Hay personajes de cine e historietas que pueden mover y desplazar objetos sin que intervenga algún medio físico. Los jedis de "La Guerra de las Galaxias", por ejemplo. Sin embargo, lo que parece ciencia ficción se hizo realidad. Una empresa de tecnología acaba de presentar un casco capaz de leer los impulsos eléctricos cerebrales y transformarlos en movimientos del cursor. En principio, será utilizado para un videojuego, pero sus inventores estiman que en un futuro cercano podrá utilizarse en la medicina o la defensa.
El chiche nuevo se llama Epoc y consiste en un dispositivo electrónico que está conformado por una serie de sensores, los cuales tienen como tarea convertir todos aquellos impulsos eléctricos que el cerebro humano produce en acciones detectables por un software en el que finalmente se manifiestan. En este caso, en un videojuego.
"Esto cambiará a la industria del entretenimiento, ya que los juegos serán controlados e influenciados por la mente del jugador", resaltó Tan Le, presidenta de Emotiv Systems, la empresa -con sede en Sydney, Australia, y en San Francisco, Estados Unidos- que comercializa el producto. El casco es capaz de detectar más de 30 expresiones faciales y emocionales. Incluso puede detectar el estado de ánimo del usuario y, por ejemplo, aumentar la dificultad del juego si reconoce que el jugador está aburrido.
Los que pudieron probar la nueva tecnología afirmaron que cuesta acostumbrarse a él. Antes de jugar es necesario ajustar 16 sensores y lleva su tiempo tomarle la mano al funcionamiento. Una vez superado todos estos inconvenientes, todos coincidieron en resaltar de "maravillosa" a la experiencia.
"Por ahora nos centramos en la industria del entretenimiento, pero consideramos que esta tecnología abre nuevas posibilidades en el sector médico, la industria y la vida cotidiana", reconoció Le. La empresa firmó un contrato con IBM para explorar el potencial del Emotiv Epoc, que será comercializado a partir de fin de año en Estados Unidos. Su costo, estiman, será de 300 dólares. Ya se lo puede reservar en el sitio www.emotiv.com.
El chiche nuevo se llama Epoc y consiste en un dispositivo electrónico que está conformado por una serie de sensores, los cuales tienen como tarea convertir todos aquellos impulsos eléctricos que el cerebro humano produce en acciones detectables por un software en el que finalmente se manifiestan. En este caso, en un videojuego.
"Esto cambiará a la industria del entretenimiento, ya que los juegos serán controlados e influenciados por la mente del jugador", resaltó Tan Le, presidenta de Emotiv Systems, la empresa -con sede en Sydney, Australia, y en San Francisco, Estados Unidos- que comercializa el producto. El casco es capaz de detectar más de 30 expresiones faciales y emocionales. Incluso puede detectar el estado de ánimo del usuario y, por ejemplo, aumentar la dificultad del juego si reconoce que el jugador está aburrido.
Los que pudieron probar la nueva tecnología afirmaron que cuesta acostumbrarse a él. Antes de jugar es necesario ajustar 16 sensores y lleva su tiempo tomarle la mano al funcionamiento. Una vez superado todos estos inconvenientes, todos coincidieron en resaltar de "maravillosa" a la experiencia.
"Por ahora nos centramos en la industria del entretenimiento, pero consideramos que esta tecnología abre nuevas posibilidades en el sector médico, la industria y la vida cotidiana", reconoció Le. La empresa firmó un contrato con IBM para explorar el potencial del Emotiv Epoc, que será comercializado a partir de fin de año en Estados Unidos. Su costo, estiman, será de 300 dólares. Ya se lo puede reservar en el sitio www.emotiv.com.
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