El presidente del Congreso de los Diputados es un hombre coqueto. Él mismo lo ha reconocido en más de una ocasión y ahora lo ha demostrado. José Bono ha vuelto de vacaciones con mucho más pelo. No es que le haya crecido por no pasar por la peluquería, sino porque ha logrado tener pelo donde hace tiempo lo había perdido. Las entradas han dado paso a un contundente tupé. Con él, las técnicas de recuperación capilar han resultado un éxito.
Expertos consultados aseguran que Bono se ha hecho un microimplante capilar. "La técnica consiste", explica Lope Barral, director de la clínica Svensson Medical, "en extraer tira de la parte de la nuca de unos 18 o 20 centímetros por 1 de ancho para luego reimplantarla en la parte que se quiere repoblar". Se trata de un sistema que, según los expertos, es efectivo en un 97% de los casos, ya que no produce rechazo porque se trata de una autodonación. "Está claro que ha sido todo un éxito con el señor Bono".
Lope Barral asegura que la calvicie de los hombres se mide en un baremo de 1 a 7. "Él tenía 5, ya que su calva llegaba hasta casi la nuca, con lo cual el trabajo ha sido mayor y más contundente", señala. Las sesiones en las que se le realizaron los implantes capilares a Bono, duran entre tres horas y media y cuatro horas. No se pueden realizar varias seguidas. "Sí se puede efectuar una primera muy extensa, pero luego hay que esperar seis meses para volver a hacer otra".
Que Bono estaba recuperando su cabellera se vio el pasado julio, cuando ejerció de padrino de su hija mayor, Amelia, que se casó en Toledo con Manuel, el hijo de Raphael y Natalia Figueroa. Pero el pasado lunes, cuando acudió al plató de Los desayunos de TVE tenía un buen tupé que le permitía peinarse a raya. "En tres meses se ven los resultados, aunque es probable que el presidente del Congreso se haya hecho al menos dos sesiones". Según las tarifas de mercado, cada intervención cuesta 7.000 euros.
Bono ha dejado en evidencia a Silvio Berlusconi, según informa Laura Lucchini. El semanal Oggi publicó ayer "la receta secreta" que ha devuelto el pelo a Silvio Berlusconi. Se trata del cover-up, un tratamiento que da al pelo la sensación de ser más espeso y tapa los huecos de la calvicie a través de un compuesto que contiene pólvora. Tiene una contraindicación: su efecto dura poco tiempo.
José Bono Martínez
Lope Barral asegura que la calvicie de los hombres se mide en un baremo de 1 a 7. "Él tenía 5, ya que su calva llegaba hasta casi la nuca, con lo cual el trabajo ha sido mayor y más contundente", señala. Las sesiones en las que se le realizaron los implantes capilares a Bono, duran entre tres horas y media y cuatro horas. No se pueden realizar varias seguidas. "Sí se puede efectuar una primera muy extensa, pero luego hay que esperar seis meses para volver a hacer otra".
Que Bono estaba recuperando su cabellera se vio el pasado julio, cuando ejerció de padrino de su hija mayor, Amelia, que se casó en Toledo con Manuel, el hijo de Raphael y Natalia Figueroa. Pero el pasado lunes, cuando acudió al plató de Los desayunos de TVE tenía un buen tupé que le permitía peinarse a raya. "En tres meses se ven los resultados, aunque es probable que el presidente del Congreso se haya hecho al menos dos sesiones". Según las tarifas de mercado, cada intervención cuesta 7.000 euros.
Bono ha dejado en evidencia a Silvio Berlusconi, según informa Laura Lucchini. El semanal Oggi publicó ayer "la receta secreta" que ha devuelto el pelo a Silvio Berlusconi. Se trata del cover-up, un tratamiento que da al pelo la sensación de ser más espeso y tapa los huecos de la calvicie a través de un compuesto que contiene pólvora. Tiene una contraindicación: su efecto dura poco tiempo.
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